Tasa de Interés: Parte II
“El cerebro humano es el único recipiente que tiene la característica de que cuanto más se le mete, más capacidad tiene” – Glenn Doman
Por Santiago Torres
En nuestro blog
anterior sobre tasas de interés, discutimos el interés simple, pero en realidad
todas las tasas que vemos usualmente en productos financieros tanto de
inversión como de deuda, son tasas de interés compuesto.
A diferencia del
interés simple en el cuál se obtiene un rendimiento sobre el capital
únicamente, en el interés compuesto los rendimientos generados en cada periodo
se convierten en parte del capital invertido y de esta manera generan nuevos
rendimientos. Veamos la diferencia en el siguiente ejemplo:
Andrés acaba de
vender su apartamento por 200 millones de pesos y va a comprar uno nuevo con
este dinero en 1 año, mientras tanto tiene dos opciones, la primera es
prestárselos a su amigo Carlos para un negocio que quiere montar, Carlos se compromete
a pagarle un 5% de interés cada seis meses y devolverle la totalidad del
capital al final del año.
Si Carlos cumple,
Andrés habrá recibido 2 pagos de 10 millones además de sus 200 millones de
capital (lo anterior dado que cómo vimos en nuestro blog anterior, en el
interés simple solo debemos multiplicar la tasa de interés por el monto de
capital). En conclusión, Andrés habría ganado 20 millones de pesos en todo el
año por haber prestado sus 200 millones, al dividir 20 en 200 encontraremos que
Andrés obtuvo un 10% de rendimiento durante el año por concepto de intereses.
Sin embargo, Andrés
tiene otra opción de inversión, su banco, está ofreciéndole la posibilidad de
abrir un CDT cada seis meses a una tasa del 5% semestral, por el monto que él
quiera. Al tener la misma tasa de interés semestral, podríamos creer que ambas
opciones son iguales, pero estaríamos equivocados. Durante el primer semestre
Andrés invierte sus 200 millones en el CDT y al finalizar su plazo el banco le
devuelve 210 millones, Andrés vuelve a abrir otro CDT por los 6 meses restantes
reinvirtiendo el dinero que le devolvió el banco, es decir los 210 millones. Al
finalizar este nuevo CDT Andrés recibe 220.500.000 de vuelta. (La devolución de
su capital inicial de 210 millones más el 5% de estos, es decir 10,5 millones).
¿Por qué si es la
misma tasa y el mismo periodo Andrés recibió 500 mil pesos adicionales en el
CDT a lo que habría recibido prestándole a Carlos? Es porque al reinvertir los
intereses que había ganado durante el primer semestre, estos a su vez generaron
nuevos rendimientos. Si hacemos el mismo ejercicio que al final del primer
caso, veremos que en esta oportunidad Andrés tuvo un rendimiento anual de 10,25%
sobre su dinero. Podemos ver entonces
que una tasa de interés compuesto siempre generará mayores rendimientos durante
el año que una tasa de interés simple.
¿Qué pasa si quisiéramos saber cuál es la tasa de interés que recibirá a final de año Andrés sin tener que hacer multiplicaciones y divisiones cada vez que sus intereses se reinvierten? Para eso solo tenemos que usar la fórmula del interés compuesto:
El 5% es nuestra tasa
de interés periódica, esto es decir que es la tasa de interés aplicable a cada
periodo de reinversión de los intereses, cómo en nuestro ejemplo la tasa es
semestral y la inversión durará un año, vamos a tener 2 periodos de inversión
dado que hay dos semestres en un año, vemos que al ingresar estos datos en la
formula, obtenemos el mismo 10,25% que en nuestro ejercicio anterior, lo cual
nos dice que si Andrés invierte durante un año sus recursos a una tasa del 5%
semestral, a final de año habrá obtenido un rendimiento de 10,25% sobre su monto
invertido, esta tasa es conocida como la Tasa
Efectiva Anual (E.A.) y es muy importante, dado que la mayoría de productos
financieros, desde CDTs hasta tarjetas de crédito o créditos hipotecarios,
están expresados en tasas efectivas anuales.
Ahora el lector
podría preguntarse ¿Qué pasa si al momento de tener dos opciones de inversión o
de endeudamiento una de las opciones está expresada en semestres y otra en
meses con distintas tasas? ¿Cómo podemos saber siempre cuánto va a ser el total
de dinero que recibiremos sin importar que tantos periodos, meses o años pasen
o que tanto interés vamos a pagar realmente por nuestros créditos? Si ya
entendiste la idea del interés compuesto estas preguntas serán muy fáciles de
resolver, y veremos cómo resolverlas en nuestros próximos artículos sobre la
conversión de tasas de interés y las fórmulas de Valor Presente y Valor Futuro.
Esperamos que haya
aprendido más sobre cómo funcionan las tasas de interés compuesto y que nos
acompañes en nuestras futuras publicaciones para ver como esté interés afecta
todos tus productos financieros y cómo usarlo para tomar decisiones de
inversión, ahorro y endeudamiento.
Comentarios
Publicar un comentario